Mucho se ha escrito acerca del mercado del arte y la especulación de los precios por los que una obra puede venderse. Estos últimos pueden cambiar año con año y las fluctuaciones son impredecibles, pero a pesar de no ser una ciencia exacta, la valuación o tasación de obras de arte es un proceso más directo de lo imaginado. ¿Qué es lo que hay que hacer entonces para valuar una pieza?
Hay que revisar los precios ya existentes
Qué tanto y a qué precio se ha vendido la obra de un artista es un excelente parámetro para hacer una previsión de precios en el futuro
Hay que comparar
Cuando se trabaja con la obra de un artista joven que no tiene un amplio historial de ventas, lo conveniente es comparar el trabajo con el de otros artistas en un momento similar en sus carreras. Cuando comparas artistas al hacer una valuación, se hace porque los compradores también piensan en estos términos.
No hay que aislarse
Varias galerías pueden tener obra del mismo artista y es recomendable que los precios coincidan. De otro modo, el comprador podría sentirse estafado o el valor real de la obra podría decrecer, y eso finalmente no conviene al artista, el dealer/galerista ni el comprador.
Las pruebas de autenticidad son un GRAN factor a considerar
El mercado del arte logra movilizar considerables sumas de dinero, y quien decide invertir en él debe estar seguro de que lo que está comprando es una inversión real (después de todo, el valor artístico de la pieza y su precio corresponden al trabajo original y único de una obra de arte). Es muy probable que piezas sin certificados de autenticidad se lleguen a vender, pero su precio será significativamente más bajo.
Hay que considerar el estado en el que se encuentra la obra
El precio de un grabado perfectamente conservado será diametralmente diferente al de uno que se ha desdibujado por haber estado expuesto al sol. La condición de la obra puede reducir el precio hasta en un 50%.
Hay que visitar Ferias de Arte
Reúnen a galeristas de todo el mundo en un sólo lugar, y son una importante fuente de recursos para averiguar en cuánto podría venderse una obra.
Se pueden hacer descuentos sobre la obra, pero hay un límite
Por ejemplo: hay piezas de muy grande escala que probablemente deberían estar en un museo porque podría ser difícil que un coleccionista tuviera el espacio necesario para almacenarla y exponerla. Entonces, hablamos de cierto margen de flexibilidad en cuanto al precio (siempre hay costos de producción y estándares mínimos a tomar en cuenta). El precio se puede negociar dentro de un límite razonable.