¿Cómo englobar a cientos de artistas latinoamericanos en un artículo? Es justo decir que el arte triunfó en algunos países más que en otros. Es importante aseverar también que entre la desconlonización y las crisis financieras que azotan a la mayoría de los países latinos, el desarrollo artístico no ha sido ni será suficiente. Pero sobre todo, es indispensable dejar en claro que América Latina no es una globalidad, sino que tiene cientos de realidades.
No podría, ni siquiera de manera utópica, comparársele con la Unión Europea aunque así deseáramos porque en América Latina no tenemos los recursos suficientes para levantarnos como nación y mucho menos para ayudar al prójimo. América Latina tiene lazos pero no tan fuertes como para compartir técnicas y corrientes artísticas. Tal como lo dijo el artista mexicano Carlos Amorales, tal vez lo que una más al arte latinoamericano sea la ambivalencia: una negociación entre distintos lenguajes.
En un continente diverso, existen ciertas preocupaciones que compartimos. Por años, los brasileños sobresalieron con su arte antropófago, los mexicanos impulsaron el muralismo y en Colombia, Botero resuena como el mejor representante de la pintura: con figuras rollizas que lo convirtieron en un ídolo curioso.
En realidad, América Latina no tiene identidad artística clara, si acaso ahora existe la conexión de las diferentes escenas que durante años permanecieron aisladas. Con un arte social, cubanos como Tania Bruguera han decidido hacer hincapié en las problemáticas de la política cubana; mientras otros como el mexicano Abraham Cruzvillegas deciden utilizar el arte para presentarse como una especie de autobiografía capaz de conmover al espectador.
El arte latinoamericano, como dejan de conocerlo los demás artistas para llamarlo simplemente arte, parece condenarnos a las ideas pasadas y dejar de pensar al futuro para atarnos a las tradiciones que algún día nos dieron renombre y eco con los que “no son de aquí”.
México
No a todos los mexicanos nos gusta el arte de Frida Kahlo pero nos aferramos en pensarla como aquella mujer que abrió los ojos para que el mundo concibiera a México de otra manera. Si nos referimos a la época dorada del arte en México, es mejor considerar artistas como Siqueiros, Tamayo, Felguérez o María Izquierdo, que con mucha más intensidad, adoptaron técnicas o ideas originales para pasar de lo normal a lo extraordinario.
En el arte contemporáneo, resalta el polémico nombre de Gabriel Orozco entre todos los demás, con ideas originales que lograron cambiar las concepciones del artista y su quehacer y sin embargo, es polémico por exponer una caja de zapatos en medio de un gran museo. Además de él están Carlos Amorales conocido como anarquista, Cruzvillegas que se autoconstruye con sus obras o la gran Teresa Margolles, quien primero con su colectivo SEMEFO y después en solitario, recrea la crudeza de un mundo sangriento a través de partes del cuerpo y, el uso reflexivo de la sangre y la muerte.
Venezuela
Venezuela siempre ha debatido entre el nacionalismo y un arte cosmopólita. Armando Reverón es uno de los representantes fundamentales de la cultura en este país, quien después de proponer ideas novedosas, fue exiliado simbólicamente de los círculos artísticos para buscar su espíritu. Mucho después, un grupo de “disidentes” venezolanos decidieron manifestarse en contra de la cultura por vivir estancada en un pasado paisajista y no ver hacia las corrientes vanguardistas europeas, cabe destacar que lo hicieron desde París, como si en Venezuela no pudieran armarse de coraje para hacerlo.
Más tarde, Carlos Cruz Diez con un concepto diferente de arte, impulsó la cultura en Venezuela para imponerse como uno de los máximos representantes del Op Art en todo el mundo.
¿Es Cruz Diez el mejor representante artístico de este país? Al parecer sí. Con sus estudios del color para concebirlo como una realidad autónoma que se desarrolla en el tiempo y el espacio sin ayuda de la forma ni del soporte, ha investigado con ahínco los fenómenos y características de éste para ganar catorce premios alrededor del mundo.
Colombia
En un sincretismo entre las corrientes europeas y el nacionalismo de algunos países, cada uno creó un estilo único que representa de manera clara al mundo desde un punto de vista único. Así, la individualidad del artista es mucho más enriquecedora que conocerlos en conjunto. En Colombia, como ya lo dijimos, las gordas de Botero parecen ser aún en nuestros días el único referente. Otros artistas pictóricos de Colombia son Pedro Nel Gómez y Santiago Martínez Delgado quienes en los años 40 inauguraron el movimiento muralista.
Doris Salcedo en el arte contemporáneo, es reconocida por contextualizar sus piezas para hablar de la violencia que su país sufre. Pero probablemente el artista contemporáneo más importante de Colombia es Óscar Murillo, calificado como “el colombiano que ha revolucionado el mundo del arte” y el mismo que, se dice, le vendió una de sus obras a Leonardo DiCaprio por 400 mil dólares.
Cuba
En Cuba, el arte de Wifredo Lam destaca de entre cualquier otro pintor, quien tenía como influencia directa a Pablo Picasso y sus cuadros con relevancia política. Con carteles antifascistas, se destacó entre todos los demás artistas de su país y viajó a París para ser aprendiz de Picasso. Gracias al pintor malagueño conoció el arte africano y se hizo amigo de Diego Rivera y Frida Kahlo. Es conocido por su obra “La jungla” y ser el máximo exponente cubano.
Hoy, la artista más importante de esta país es Tania Bruguera, quien con su arte conceptual se dedica a enfrentar las políticas dictatoriales de su país. Con un ferviente activismo, sus controversiales performance son un grito desesperado con el que intenta que el público escuche. En uno des performance más aterradores, jugó Ruleta Rusa delante del público sin que nadie supiera a ciencia cierta qué hacía.
Ana Mendieta es otra de las mejores representantes del arte cubano, quien murió por un infortunado crimen del que nada se sabe. Había sido exiliada de Cuba y usaba su cuerpo como experimentación artística con un género al que ella misma bautizó como earth body, mismo que combinaba el Body Art, el Land Art y el Performance.
Chile
En Chile un artista se consagra entre la memoria y existencia del resto. Roberto Matta renovó el surrealismo y es decisivo en el expresionismo abstracto. Concatenó sus preocupaciones metafísicas con su fervor religioso. Pasó de la figuración a la abstracción a través de la influencia de artistas como Dalí, Picasso y El Greco y se le considera uno de los principales surrealistas.
Brasil
El arte brasileño es uno de los más fructíferos de América Latina. Gracias a Brasil el arte concreto fue una realidad y las mujeres se destacaron entre el cúmulo de hombres que muchas representa a un país latino con más fuerza. En Brasil, Tarsila do Amaral, Anita Catarina Malfatti, Juárez Machado o María Martins representan los lienzos que modificaron para siempre la tradición artística de este país.
Todos ellos cambiaron el arte de algún modo hasta llegar al polémico artista anticapitalista Clido Meireles, quien utiliza botellas de Coca-Cola, billetes de dólar y hasta animales muertos para protestar contra las ideas hegemónicas en el arte y la globalización del mundo.
Perú
De Perú es uno de los artistas más prolíficos: Fernando de Szyszlo. Este pintor característico por sus trazos agresivos y colores salvajes, nunca retrocedió con su obra, siempre parecía evolucionar y madurar. Siempre consciente de su pertenencia, sus raíces y la vida que tuvo, su obra es un reflejo de la América que no se encuentra.
Otro Fernando aparece en la escena contemporánea: Fernando Bryce, quien se dedica a hacer memoria visual e histórica. Con un método llamado “análisis mimético”, copia documentos, publicidad, prensa y articula dibujos para mostrar las relaciones de poder y los medios.

Argentina
A partir de los 20 se pudo dar la modernización de la plástica argentina. Con artistas como Emilio Petorutti, Alfredo Guttero y el Grupo de París, nacieron los más esplendorosos artistas argentinos como Xul Solar. Se cuestionó al arte oficial y se premió al arte concreto.
En el arte contemporáneo Marta Minujín es la reina. En uno de sus happenings conocido como “La destrucción” pidió a sus colegas que rompieran los trabajos de la artista. Pagó simbólicamente la deuda argentina con mazorcas a Andy Warhol y, entre sus obras polémicas que esperan la reacción del espectador, ganó el premio Konex.
No hay que olvidar otros grandes representantes como Carlos Mérida de Guatemala, Oswaldo Guayasamín de Ecuador, Rafael Ángel García de Costa Rica y todos aquellos que han quedado fuera de este artículo.
Pero entonces… ¿Quién es el mejor artista de América Latina? En una muy difícil decisión, escogería a Siqueiros por la innovación de métodos y técnicas que con un carácter revolucionario hizo el máximo esfuerzo para romper los paradigmas y cambiar el mundo del arte y si se trata de un artista contemporáneo, las impactantes obras políticas, contraculturales y anticapitalistas de Meireles triunfan sobre el resto.