Recientemente, la maison Louis Vuitton abrió una nueva tienda en Ginza, distrito ubicado en Tokio famoso por el lujo que lo adorna y las grandes firmas –muchas Occidentales– que lo integran.
Como es costumbre, la belleza de Louis Vuitton no sólo está en sus productos, sino también en el edificio que los resguarda; el arquitecto responsable en esta ocasión fue el japonés Aoki Jun.




El elemento más destacado es su fachada high tech: se trata de aluminio perforado que evoca conchas de mar, y brinda una apariencia acolchada.


Durante el día, viste un beige opalino y ‘múltiples formas’ debido a su rico relieve. Ya tarde, en la noche, se descubre luminiscente gracias a los LEDs detrás de cada concha, y sugiere el característico monograma de la maison.

