Buscamos recordar el más mínimo detalle de nuestros seres queridos, y por ello no dudamos en fotografiarlos. Las imágenes resultantes terminan convirtiéndose en memorias para la posteridad.
La artista Danielle Clough decidió transformar esto con su creatividad.


La creativa radicada en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, tomó imágenes en blanco y negro de seres queridos para crear una serie de bordados en la que sus rostros se llenan de color.


Estos retratos, cuya textura y tonalidad de sus hilos los convierten en algo muy diferente, fueron compilados en Queer Africa II, un libro de historias de amor que se desarrollan en el continente africano.


A través de su obra, Danielle también ha intervenido otros objetos como raquetas, siempre bajo la línea del bordado y todas las posibilidades que ofrece.


Makhosazana Xaba y Karen Martin fueron los encargados de reunir las historias del libro, y decidieron invitar a Clough a hacer estas imágenes porque consideran que su concepto
(las capas de hilos) es similar a las narraciones que se entretejen a través de la lectura.

