Si unimos la magia de los tatuajes con sensualidad y arte, el resultado son criaturas con forma de mujeres. Mujeres sensuales, indiferentes, taciturnas y todas tienen algo en común: un piel vestida de tatuajes, cabellos de color verde, naranja, púrpura… delineadas en un estilo clásico y vintage, mezclado con la old school, donde prevalece el sexo, la muerte y la nostalgia.
Las ilustraciones son iniciadas con lápices de colores, y terminadas en Photoshop e Ilustrador. Los retratratos son influenciados por imágenes de la Pre-Raphaelite Sisterhood, artistas clásicos (como los austriacos Klimt y Schiele), e incluso Marvel y Disney.
Uno de los elementos que hacen de la obra de Liz Clements tan única y particular es el extraordinario detalle con que cada uno de los múltiples tatuajes está dibujado, en armonía con cada componente de la ilustración.
Pero el ingrediente principal es la actitud de cada mujer. Lo destila en cada trazo: la pose, la ropa -o la falta de-, el cabello, los ojos y sobre todo, la mirada, tan particular y diferente una de la otra, tal como es en el mundo real.
via Inkult Magazine