Hoy, 17 de junio, se inaugura la ampliación de la Tate Modern en Londres. El nuevo edificio, adosado al original, es un proyecto del estudio de arquitectura suizo Herzog & De Meuron y responde a la demanda de mostrar el arte de una forma diversa e interactiva. Durante todo el fin de semana, el centro es una fiesta dedicada al arte
La Tate Modern se ha quedado pequeña y ha encargado un nuevo edificio a Jacques Herzog y Pierre de Meuron, los mismos arquitectos que convirtieron en el año 2000 la antigua central de energía en uno de los museos británicos más visitados. El nuevo centro está llamado a mostrar cómo ha crecido la colección de arte moderno y contemporáneo y ofrecer una nueva forma de relacionarse con ella. La ampliación de la Tate se materializa en una pirámide de diez pisos que gira sobre sí misma y se adosa al edificio original. La inauguración es hoy, 17 de junio, y se celebra a lo grande con un programa de arte en vivo especialmente intenso este fin de semana, pero que se prolonga durante tres semanas.
Vista del interior de la ampliación de la Tate Modern.
Del 17 al 19 de junio el centro estará abierto de 10 de la mañana a 22 h y en él se sucederán actividades gratuitas para todas las edades: performances, instalaciones interactivas, conciertos, talleres y proyecciones de películas y de vídeos. El programa es un fiel reflejo de la tendencia que la Tate Modern quiere imprimir a su nuevo espacio: un lugar donde los artistas encuentren distintas posibilidades para mostrar su trabajo y donde los visitantes tengan la oportunidad de interactuar y adoptar un papel más activo. La directora de la Tate Modern, Frances Morris, lo tiene claro: en estos dieciséis años que han pasado desde la inauguración de la primera Tate Modern el mundo ha cambiado mucho, por lo tanto también es necesario cambiar los relatos.
La riqueza y variedad también tienen que ver con los cambios en su colección: ahora es más internacional y mira más allá de los discursos dominantes europeos y norteamericanos; concede más importancia a la presencia de artistas mujeres (ahora suponen un cincuenta por ciento respecto al diecisiete de cuando el museo abrió sus puertas en 2000), como pueden ser Louise Bourgeois o Cristina Iglesias, y salen reforzadas disciplinas como fotografía, cine, arte en directo o performance.
Taller Future Late.