

La Puerta del Infierno se abrió dentro del Museo Soumaya, y con esto nos referimos a la escultura de gran formato hecha por Auguste Rodin, considerado el padre de esta disciplina.
Aunque es definida como una sola pieza, en realidad consiste en un grupo de esculturas realizadas para representar las puertas del infierno de Dante a petición de Edmond Turquet con el objetivo de que enmarcara la entrada del futuro Museo de Artes Decorativas de París.
Su elaboración significó un trabajo vitalicio para Rodin, quien nunca vio su creación finalizada. Como homenaje póstumo a este artista, alrededor del mundo se han hecho ocho vaciados en bronce de la escultura; desde el viernes, el Museo Soumaya alberga una de ellas.
El Soumaya nos sorprende este año con una exposición del mismo nombre, La Puerta del Infierno, la cual está formada por 100 piezas traídas del Museo Rodin como una cooperación entre ambas instituciones.
El aspecto formal de la obra
Esta pieza tiene influencias de dos corrientes: el romanticismo y el simbolismo. Contrario a lo que se cree, el estilo impresionista de Rodin no se hace visible en esta obra. La única vez que fue mostrada al público mientras el autor estaba vivo fue en la Exposición Universal de París de 1900. Tristemente, no exhibía dos de sus elementos más importantes: las colosales figuras de Adán y Eva. Muchos atribuyen esto a una simple falta de tiempo por parte del artista.
La puerta y la literatura
Como buen admirador de Baudelaire, este artista decidió mezclar dos grandes obras literarias dentro de su creación: la Divina Comedia –el encargo de Turquet– y Las Flores del Mal. Esta obra, por lo tanto, ilustra ambos escritos. En la puerta, encontramos figuras como El Pensador –representando a Dante–, Paolo y Francesca, y Ugolino y sus hijos. Baudelaire se puede leer dentro de la puerta a través de las formas sinuosas de las seductoras mujeres que la conforman.
Como mencionamos, Rodin nunca vio esta obra completa, así que su culminación corrió a cargo del museo fundado en su nombre. Actualmente, el yeso de la pieza se encuentra en el Museo d’Orsay, el lugar original del Museo de Artes Decorativas.