

La Gioconda.
En aquella época la Gioconda, o Mona Lisa, era un cuadro relativamente desconocido -de hecho su fama mundial se debe principalmente a éste robo- y nadie en el Louvre notó la ausencia de la obra sino hasta el día siguiente, cuando se dio cuenta del robo a las autoridades y se publicó en los periódicos de la época.
La constante reproducción de esta obra en los medios impresos sería lo que la volvería tan famosa, ya que además la obra estuvo perdida durante dos años, periodo en el cual una cantidad récord de visitantes acudiría al museo al observar el espacio que había quedado vacío a partir del hurto.
El robo resultaba increíble para los franceses y la policía se había decidido a resolver el misterio de la desaparición del cuadro, sin éxito, durante las investigaciones se acusó al pintor Pablo Picasso y al escritor Guillaume Apollinaire de haber desaparecido la obra, pero se les hubo de exculpar posteriormente.
La pintura se recuperó más de dos años después cuando Vincenzo Peruggia la había intentado vender a una galería italiana, se cree que la habría tenido escondida en su casa durante todo ese tiempo, esperando el momento propicio para efectuar la venta, sin éxito, porque todos los diarios daban cuenta de sus acciones como “El Robo el Siglo”.


Vincenzo Peruggia
Después de la recuperación de la obra, Peruggia fue condenado a un año y 15 días de cárcel, que se redujeron a siete meses por buena conducta. La obra regresaría al Louvre y poco después comenzaría la Primera Guerra Mundial, pero para entonces la pintura ya era mundialmente conocida y se realizaron notables reformas al sistema de seguridad del museo, que permanecen hasta nuestros días.