El emperador romano Marco Aurelio ha sido uno de los más grandes dirigentes de la historia, recordado también por sus grandes aportaciones filosóficas este influyente estoico escribió un libro en el que reflexiona sobre prácticamente todos los temas que consideraba de importancia y que está adecuadamente titulado como Meditaciones.
En él, Marco Aurelio habla sobre cómo empezar cada día con la cordura necesaria y las claves para la vida plena entre las que se encuentra el trabajo, la actividad principal de los seres humanos y su fuente de sustento. Según el gran emperador, nuestra naturaleza indiscutible como seres humanos es vivir una vida de servicio, ayudar a otros y contribuir en el mundo, por lo que cualquier resistencia a este propósito inherente de nuestra naturaleza es una negación de uno mismo y una falla al amor propio:
“Al amanecer cuando tengas problemas para salir de la cama di: Tengo que ir a trabajar -como un ser humano. ¿De qué tengo que quejarme, si voy a hacer aquello para lo que nací, para lo que vine al mundo? ¿O es esto para lo que fui creado, para acurrucarme bajo las mantas y quedarme ahí?”
Si a pesar de ello tu instinto te dice que quedarte en cama simplemente se siente mejor, la contestación de Marco Aurelio sería:
“¿Así que naciste para sentirte ‘bien’? ¿En lugar de hacer cosas y experimentarlas? ¿No estás dispuesto a hacer tu trabajo como ser humano? ¿Por qué no estás corriendo a hacer lo que tu naturaleza te demanda?. Es que no te amas lo suficiente. Si lo hicieras, amarías también tu naturaleza y lo que ella exige de ti”.
Y una última anotación, por si no te bastaban las palabras del inteligente conquistador:
“Cuando te cueste salir de la cama en la mañana, recuerda cual es la característica que te define como ser humano: trabajar con los demás. Hasta los animales saben como dormir.”
Imperio que Marco Aurelio gobernó sabiamente, saliendo temprano de su cama.
