

En 1967 el crítico italiano de arte, Germano Celant, se refirió al trabajo de artistas como Michelangelo Pistoletto como Arte Povera -literalmente Arte Pobre- y como en el caso de los Impresionistas, esta descripción terminaría denominando a un colectivo de artistas.


Obra de Jannis Kounelis, de nacionalidad griega y una de las más reconocidas figuras del Arte Povera


Obra de Giovanni Anselmo que contrapone lo inerte con lo vegetal e incorpora las fuerzas de la naturaleza: tiempo, presión y gravedad


Obra de Michelangelo Pistoletto, que reutiliza papel y cartón para crear una instalación inmersiva


Obra de Marisa Merz quien junto con su esposo Mario Merz, intentaban hablar de la vida en comunidad.
Quienes pertenecieron a este movimiento italiano de la posguerra trabajaron durante los años 60 y 70 de espaldas al creciente mercado artístico italiano y eligieron utilizar los materiales “pobres”, los restos del consumismo; incorporaron entonces tierra, piedras, trapos, basura, comida y cabello en sus obras para retar los valores convencionales de un mercado del arte en medio de la sociedad italiana que había tenido que sobrellevar la derrota de la Segunda Guerra Mundial.
El arte povera, además, intentaba contraponerse a los íconos de la comercialización del arte como el pop art y el minimalismo, por eso utilizaba materiales que se modificarían y envejecerían con el paso del tiempo. La transformación también era importante en este movimiento.





