La impresión 3D está modificando los procesos de producción y diseño de prácticamente todos los objetos que nos rodean, ya sean muebles, juguetes, herramientas u otros. Las mejoras y avances de este método de reproducción han llegado a campos tan dispares como la robótica, la arquitectura, la medicina y la moda.
En esta ocasión, el diseñador Gregory Phillips lanza una colección de brazaletes impresos en 3D, rescatando la técnica artesanal del guilloché.
El trabajo de Gregory Phillips se caracteriza por mezclar técnicas artísticas tradicionales con métodos de producción contemporáneos. En este proyecto, retomó los intrincados patrones guilloché, comúnmente elaborados en dos dimensiones, para traerlos a la vida con la ayuda de la tecnología 3D. El resultado es una serie de brazaletes con formas excéntricas y caprichosas, una colección de joyería dinámica y muy estética.