Se necesitaron 4 horas para que el artista realizara esta instalación escultórica, donde los 50 maniquíes fungieron como mementos de las víctimas del bar en Orlando y de su agresor Omar Mateen -quien murió en un enfrentamiento contra las autoridades-. Esta instalación continúa en la avenida Fountain, y el artista no determina el día en el que esta será retirada.
Junto con Chad existen otras manifestaciones artísticas que surgen en protesta ante estos desastrosos hechos. Recientemente en Toronto se convocó a una subasta de arte en apoyo a la comunidad LGBTTI y sobre las víctimas de este atentado. Más de 100 artistas son los que participan dentro de este evento, convocado por el canadiense Mark Jeremy Gleberzon, quien realizó su convocatoria a partir de Facebook.


Wanda Raimuni- Not Again
Finalmente la artista conceptual Terence Koh planea, en respuesta a este evento, leer los nombres de las víctimas de Orlando en voz alta en un performance dentro de la galería Andrew Edlin; ubicada en el lado Este de Manhattan. Pero esto no es todo, como un acto poético la artista busca que la transmisión logre llegar al espacio a través de una antena instalada fuera de la galería.
Todas estas piezas comparten un factor común: la mayoría son hechas dentro de un espacio público. Esto nos confirma que el arte muchas veces no necesita surgir de grandes museos o galerías, sino puede ser también un grito hecho en las calles.