
La palabra “ballet” es la derivación del término italiano “balleto”, diminutivo de “ballo” (baile), y se comenzó a usar en 1630 para denominar ciertos tipos de danza.

Luis XIV, el Rey Sol, era un gran aficionado del ballet. Para poder bailar mejor, creó
unos zapatos a los que agregó mayor altura en los tacones, y que derivarían en los actuales zapatos de tacón femeninos.

Fue el mismo rey Luis XIV quien establecería la primera escuela de profesionalización
de danza en el mundo, es por eso que los términos técnicos y de posturas del ballet se encuentran en francés.

Durante la mayor parte de la historia del ballet, los tutús habían sido largos. No fue sino hasta principios del siglo XX cuando se recortaron para mostrar mejor el movimiento de las piernas de las bailarinas.
